Trabajo presencial o remoto? Discusión permanente en estos tiempos

Cuando una empresa es joven y empieza a crecer de manera rápida, se puede enfrentar a diferentes realidades con las personas dentro de un corporativo.

Una de esas realidades, por ejemplo, es que la empresa puede estar conformada por colaboradores muy jóvenes donde muchos salieron de la universidad y conocieron como única experiencia el mundo del teletrabajo debido al COVID.  Así es muy difícil hablar de presencialidad en la oficina y peor aún si dices que es la única opción.

Otra realidad es que algunos viven lejos de la oficina y en una ciudad tan caótica como Lima, se pierde mucho tiempo en el traslado.  A luces surge el siguiente comentario por los colaboradores: pérdida de tiempo, dinero y productividad en el traslado. Por qué ir a la oficina a trabajar?

Sin embargo, hay otra realidad y son aquellos colaboradores que viven en estrechos departamentos o casas con más de 5 o 6 familiares que buscan salir de ese espacio diminuto para ir a una oficina a trabajar.

Pero también es cierto y real que otro grupo a veces prefiere quedarse en casa a trabajar y aprovechar en cuidar a padres ancianos o hijos pequeños.

Finalmente (por lo menos en lo que va de mi experiencia), te puedes encontrar en el mismo corporativo con colaboradores que si deben ir a trabajar de manera presencial (no es elección sino obligación) por ejemplo, en la planta de producción.  Y allí qué puedes hacer?  Estas personas a viva voz te dirán: mientras nosotros estamos trabajando de manera dura y ardua (todos los días) hay otros que tienen el lujo de estar con sus familias trabajando.  Es totalmente válido el comentario.

Como vemos, en cada lado hay experiencias únicas y personales, a favor y contra de volver a trabajar de manera presencial.

Ante todo esto, lo que debemos tener en cuenta son los siguientes consejos y consecuencias de una u otra decisión:

1. Mantener a las personas bajo un régimen de presencialidad al 100% sin beneficios adicionales o un buen clima laboral (donde el trabajador se sienta motivado), será difícil lograr el objetivo.

2. Si te encuentras en una organización de dura competencia en el mercado y no puedes ofrecer una remuneración competitiva, lo mejor es que pienses en alternativas híbridas para atraer el talento.

3. Complacer a todos en una organización es difícil, por tanto se correrá siempre el riesgo de que algunos colaboradores terminen retirándose si aplicas una u otra modalidad.  La idea es reducir al máximo la pérdida del talento.

4. La confianza, trabajo en equipo, transferencia de conocimientos y sentido de pertenencia son cosas que puedes perder a la distancia sino sabes medir, controlar o monitorear.  No se trata de complacer o dejarte llevar por una corriente sino sabes administrar una u otra modalidad de trabajo.  Busca el momento adecuado.

5. Construir en una empresa joven una cultura requiere conexión y presencialidad.  Muy distinto a una empresa que ya tiene tiempo y donde el personal ya se conoce.  Tal vez allí puedas aplicar un trabajo híbrido o a distancia.

6. Tener una empresa donde requiere colaboradores que trabajen de manera presencial (como en una planta de producción), es difícil que mantengas un trabajo remoto para algunos y para otros la presencialidad.  Se originará un desequilibrio que a la larga se tornará en quejas y reclamos de un grupo.  Por tanto, aquí mi recomendación es que uniformices la forma de trabajo.